“En el Hoyo” es una película de Juan Carlos Rulfo y cuenta la historia de siete albañiles y una policía de tránsito que desde el punto de vista de la gran urbe son sólo trabajadores, que no alcanzan siquiera la seguridad social, un contrato y salario digno, igualdad, educación digna, respeto etc.
Esta película nos enseña la forma de ver la vida de estos albañiles. El director muestra los albures, chiflidos, insultos, martillazos, varillas y cemento para abordar el comportamiento de estas personas más allá del lugar de trabajo.
Nos muestra la vida diaria en los lugares de construcción, la forma de pensar, la pobreza, los puntos de vista de los albañiles, el buen humor con el que ven su desgracia. Además de que nos dejan ver su máxima preocupación día a día que es el tener que comer…el hambre, la forma de sobrevivir.
Como la mayoría de los mexicanos en este documental se puede ver la importancia de la religión y las creencias para esta gente. Los albañiles comparan a la obra con el diablo, ya que existe la creencia de que para realizar una obra de grandes dimensiones, alguno de los trabajadores tiene que morir en la construcción, ya que es como un pacto, para que la construcción no se derrumbe y su alma sirva como cimiento.
Me impresionó mucho la forma en la que están mentalizados a los riesgos y a la muerte. Cada uno de esos albañiles tiene el riesgo de morir durante la construcción, ya sea debido a accidentes en la construcción o bien a irresponsabilidad social.
El tema del mal manejo de los recursos por parte del gobierno en nuestro país es nuestro pan de cada día, y si a nosotros que pertenecemos a la clase media nos afecta, por consecuencia a la gente de clase baja le afecta el doble. Y justamente en este documental los albañiles tocan temas de política en donde se habla de la desigualdad en la repartición de capital, así como de las oportunidades de trabajo y de forma de vida.
Es por esto que José Guadalupe Calzada (uno de los albañiles que aparecen en la película) dice: “Los que estudian, estudian para robar”. Es la forma en la que ellos expresan esta falta de democracia que existe en nuestro país.
Tocando temas como el salario mínimo de éstos obreros, es difícil de creer que a pesar de que arriesgan su vida día a día y realizan trabajos extremadamente pesados, son recompensados con tan solo $50 al día, de los cuales se gastan $30 en comida, quedándoles $20 para sobrevivir todo el día.. y lo peor es que muchos de ellos tienen una familia que mantener, por lo que un solo trabajo no es suficiente.
Debemos reflexionar acerca de lo que tenemos y nos debemos sentir privilegiados de tener la vida que tenemos, y de hacer conciencia con respecto a lo que podemos hacer para ayudar a nuestra sociedad. Muchas veces sufrimos por este tipo de obras ya que paran el tráfico o nos hacen un poco más difícil nuestro recorrido por la ciudad, pero por otra parte debemos verlo como un beneficio a futuro para nosotros y como una oportunidad de trabajo para esta gente.
“En el hoyo” es un trabajo que muestra la identidad de los trabajadores en las grandes urbes, quienes mantienen el progreso y que nunca tendrán una placa o un reconocimiento a su labor.